Siete años después de acceder al cargo en una situación en la que el Ayuntamiento tenía una deuda de 1.090.000 euros, el alcalde Luis Viejo pone punto y final a la deuda municipal sin haber renunciado a las inversiones, apostando por el crecimiento del municipio. El pleno municipal aprobó esta misma tarde un suplemento de crédito a sus presupuestos con el que ponía fin a los últimos 88.359,02 de deuda que restaban.
Brihuega, convertida en referente de crecimiento sostenible a lo largo de los últimos dos mandatos, puede presumir ahora de tener la deuda a cero. Luis Viejo y su equipo de Gobierno ponen fin a un capítulo que exorciza definitivamente gestiones pasadas cortoplacistas y sin proyecto de municipio. Con más de 3.166.000 de euros en el banco, la salud financiera del Ayuntamiento queda asegurada.
Un viaje de siete años en los que el Jardín de la Alcarria ha vuelto a florecer y ha invertido los recursos en la recuperación del patrimonio monumental de la villa, con una gestión que desde el equipo de Gobierno también agradecen a los técnicos municipales “cuyo trabajo ha servido para materializar el proyecto de futuro de nuestro municipio, sin renunciar a la inversión y el crecimiento”. Y el esfuerzo de un alcalde cuya voluntad ha atraído inversión privada y subvenciones al pueblo, que ha permitido recuperar espacios emblemáticos como el Castillo de la Piedra Bermeja, la Real Fábrica de Paños o la antigua Iglesia de San Simón además de apostar por la inversión en infraestructuras para mejorar y aumentar los servicios prestados a sus vecinos; como el proyecto del Centro de Día Comarcal subvencionado, también con fondos de Fadeta.
Así, el pleno municipal aprobó un suplemento de 483.359,02, en parte para saldar definitivamente la deuda municipal y en su mayoría para paliar los efectos de la inflación y la subida del precio del combustible o de la luz. También se destinará parte a continuar con la gran labor que se está llevando a cabo con el Banco de Alimentos y a continuar con las inversiones y el mantenimiento en Brihuega y sus pedanías. Además, el concejal de economía, Javier del Molino, insistió en la trayectoria de la gestión económica del ayuntamiento que ha servido para transformar el municipio con perspectiva de futuro y crecimiento.