Cada año, nuevos vecinos llegan a Brihuega con la ilusión de crear un nuevo hogar y una nueva forma de vivir. Familias, emprendedores, amantes de la naturaleza, … todos encuentran cubiertas todas sus necesidades, la cercanía perfecta con la ciudad y un ritmo mucho más calmado.
Un claro ejemplo son Jonathan Sáenz y Rocío Álvarez, con su hija de casi dos años, Guadalupe. Llegaron al pueblo el pasado mes de noviembre, después de mucho tiempo buscando la oportunidad de emprender su proyecto empresarial en un ambiente rural.
¿Por qué escogisteis Brihuega?
Nuestra familia conocía la zona y contaban con una casita de fin de semana relativamente cerca. Por ello nos propusimos conocer los pueblos de alrededor, las pedanías y comenzar a investigar. Después de descartar la Sierra de Madrid por sus altos precios tanto de venta como de alquiler, la provincia de Guadalajara estaba a la distancia perfecta, contaba con todos los recursos, oportunidades de negocio y mucha naturaleza. Empezamos a ojear las ofertas de vivienda y encontramos un piso que nos encantó. Así comenzó todo.
¿Fue sencillo encontrar alojamiento? ¿Y trabajo?
En los portales más conocidos de alquiler vimos varias propuestas, no fue difícil encontrar. Sobre el tema del trabajo, nosotros tenemos una agencia de marketing y diseño, y hemos dado con muchos negocios que tenían que trabajar a este respecto. En la zona hay otros estudios como el nuestro, pero no tenemos que competir como en Madrid con miles y miles de empresas. Hay mucho trabajo, así que a este respecto también ha sido un gran acierto.
¿Qué echáis en falta, hay alguna necesidad que no hayáis podido subsanar?
Por el momento encontramos todas nuestras necesidades cubiertas. Casa, trabajo, escuela infantil, tiendas, producto local de calidad, nuevos amigos, … Quizá pedir un TelePizza de vez en cuando, pero eran hábitos que preferíamos no tener, así que mucho mejor.
¿Para los niños, los centros educativos y espacios os han resultados adecuados?
Esa es una de las facetas que más nos ha convencido. La escuela infantil es estupenda. No está masificada, ni hay precios elevadísimos como en la ciudad. Las educadoras nos han gustado mucho. También hay muchos parques, zonas de juego, espacios deportivos, fiestas patronales, actividades, que son perfectos para las familias.
¿Cómo es vivir aquí? ¿Cómo es el día a día?
Nosotros estamos volcados en nuestro proyecto de trabajo y le dedicamos cada día. Más allá de eso, paseamos por Brihuega, vamos al parque, hacemos la compra. Es decir, el día a día de cualquier familia, con todas las gestiones que requiere.
¿Volveríais a la ciudad?
De momento no, queremos quedarnos a vivir aquí por mucho tiempo. Llegamos hace un año y ha sido nuestra mejor decisión, tanto por calidad de vida y el trabajo, como por estar en contacto con la naturaleza.
