Así, acelera la recuperación que viene experimentando desde 2020. Los hábitos de vida tras la pandemia y una acertada política regional y local han propiciado que la villa alcarreña invierta la tendencia y recupere población en la España rural.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el municipio de Brihuega tiene, a finales de 2023, 2.734 habitantes frente a los 2.511 que tenía en 2022 y los 2.378 que tenía en 2020. Esto supone un incremento de 223 habitantes, un 8,88 por ciento más que el año anterior.
Se trata del tercer año consecutivo que Brihuega crece en población, liderando la tendencia en la comarca del Tajo – Tajuña, como presumía FADETA en fechas recientes. Un éxito tras el que se encuentra el esfuerzo y trabajo tanto de la administración regional, con la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y por el Desarrollo del Medio Rural de Castilla-La Mancha que puso en marcha el Gobierno de Castilla – La Mancha; como las políticas de inversión y empleo elaboradas desde el equipo de Gobierno de Luis Viejo.
También la colaboración de FADETA, apoyando a los emprendedores y promotores, llevando a cabo proyectos de promoción de la comarca, y promoviendo iniciativas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos gracias a la puesta en marcha de nuevos servicios e infraestructuras.
Para Viejo, alcalde de Brihuega, esta colaboración entre administraciones y la colaboración privada ha sido “fundamental para crecer juntos, recuperando patrimonio y generando nuevos atractivos turísticos y empleos con el Hotel Balneario de cinco estrellas de la Real Fábrica de Paños, el Castillo de la Piedra Bermeja, el Museo de Historia instalado en el Convento de San José que albergará también el Museo de la Lavanda y el Perfume o la Antigua Iglesia de San Simón”.
Proyectos que han servido para dinamizar la actividad empresarial en el municipio con el Turismo como motor socioeconómico, “pero también otros como el Centro de Día comarcal, la futura Escuela Infantil o servicios como el transporte entre pedanías, que facilitan la vida a nuestros vecinos, especialmente a quienes más necesidades puedan tener para abandonar el medio rural”.
La futura instalación del Centro de Innovación Rural incita en ese mismo sentido al optimismo, con mayores facilidades para el emprendimiento y la creación de empleo. “El objetivo durante los siguientes tres años es seguir creciendo, con nuevas viviendas y vecinos, siempre respetando nuestro casco histórico y nuestro paisaje, trabajando para que Brihuega y sus pueblos sean un lugar en el que vivir y un sitio de referencia que visitar”, explica Luis Viejo.
